Actualmente, el diseño y la funcionalidad forman parte indisoluble de nuestras vidas, ya que nos rodean y nos impregnan en todas y cada una de las acciones que realizamos, sea cual sea su ámbito.
En J. J. Vergés lo sabemos muy bien y por eso nos volcamos en darles a nuestros herrajes el mejor de los diseños y una funcionalidad óptima.
Afamados y experimentados diseñadores, internos y externos innovan día a día para crear piezas únicas y nuevas colecciones.
Ramón Segarra
Diseñar es una oportunidad de construir, de anticiparse a los deseos de las personas, pero con un enfoque práctico: para la fabricación, la validación comercial y la experiencia del usuario.
Concretamente, proyectar un tirador para un mueble es tener en cuenta su función esencial, la de un objeto que facilita la apertura de una puerta o cajón, por lo tanto, necesariamente tiene que ser eficaz en el uso, concreto y resolutivo. Para ello, me baso en las formas, dimensión y los detalles como claves para conseguir un resultado orientado a un contexto.
Planificar un producto es entender su ubicación, su destino, conocer bien al receptor y sus demandas. Diseñar un tirador es un reto, pero también una manera de crear experiencias positivas, en las que intervienen el fabricante y el destinatario final como foco, satisfacer sus expectativas es lo principal. .
Jorge Pensi Design Studio
Nuestro trabajo de diseño está siempre caracterizado por concebir un todo: cuando diseñamos una lámpara, una silla, un sofá o cualquier otro objeto, todo está determinado, nada sobra… nada falta.
Lo interesante del diseño de tiradores ya sea para cocinas o muebles en general, es la posibilidad de dotar al arquitecto o al usuario final de una herramienta que le permita completar su objeto con aquella presencia o identidad que mas se adapte a su gusto personal. Nuestra colección de tiradores representa fielmente nuestra filosofía de diseño: son objetos mínimos pero con signos de identidad propio, sin estridencias, que permiten su convivencia con todo tipo de mobiliario, son piezas nobles y bellas que resistirán el paso de los años porque en su concepción hemos estado alejados de las modas del momento, por lo general, efímeras.
Josep J. Teruel i Samsó
En el estudio, el inicio de un proyecto de diseño lo marca el encargo de resolver una problemática específica planteada por un cliente concreto. Con ello quedan fijados los límites del recorrido creativo que lleva a la obtención de resultados que son mejores cuánto más acotado sea aquél y más colaboración haya con el diseñador.
El diseño de un pomo o un tirador presenta unas características propias; es el elemento que hace de nexo entre las personas y los muebles. Deberá adaptarse, por tanto, al usuario: ergonomía, estética; y al mobiliario: estilo, material y acabados; en ambientes diferenciados: hogar, oficina; en distintas ubicaciones: cocina, baño, dormitorio; y en variadas situaciones: cajones, puertas. Un reto para nosotros.
Francesc Rifé
En el estudio siempre hemos sido firmes a un enfoque de líneas puras, a la proporción de las formas y detalles precisos. Hemos dedicado media vida a integrar los tiradores en el espacio y ahora nos dirigimos hacia una etapa de exploración y reinterpretación de los mismos.
Me gusta hablar de los tiradores entendidos como pequeñas piezas escultóricas que contribuyen a definir el espacio, revelando su significado más profundo. Se trata de diseños meditativos, una declaración de atemporalidad, sencillez y equilibrio.
Jordi Navarro
En el proceso de ideación, necesitamos un concepto potente y transmitir de manera sutil, esta idea primigenia al usuario. Si ello se consigue, el tirador aportara un plus de personalidad y prestancia al mueble, otorgándole distinción e imprimiéndole carácter.
Tras unos años bajo la dictadura del diseño minimalista, que en el sector del mobiliario supuso la tendencia de suprimir el tirador, este vuelve a resurgir. Nos encontramos inmersos en una nueva etapa, donde el usuario busca la autenticidad, durabilidad, conectividad y singularidad en los objetos de consumo. Este nuevo paradigma, supone que los diseñadores deberemos identificar e interpretar estas nuevas necesidades, para avanzarnos a ellas y proponer nuevos lenguajes estéticos… grandes desafíos nos esperan.
Alexis Vivet
El diseño, para mí, es mimar las formas de todo aquello con lo que interactuamos en nuestra vida cotidiana. No sólo los objetos sino también los intangibles como son servicios y otros. Aunque en mi caso básicamente toda la vida profesional se ha centrado en el campo del diseño de producto, pienso que también en los últimos años y de una manera muy sutil en este sentido, la relación con las objetos a diseñar ha incorporado valores que no son meramente formales.
El tirador es, sin lugar a dudas, una pequeña joya de uso diario que, aparte de la función mecánica, representa claramente el estilo y la forma de interpretar la estética del usuario y como tal le hace más placentera la experiencia de uso de las piezas donde es incorporado.
Javier Leoz
Me identifico con un diseño basado en la simplicidad, sin ornamentos accesorios ni excesos. Busco la belleza en la forma de los objetos que diseño, en sus proporciones, en la elección de sus materiales, tratando de que sean objetos con personalidad y atemporales. Me aseguro de que sean productos útiles y que funcionen de acuerdo a las necesidades para las que han sido diseñados.
Todas estas características que intento que definan mi estilo, no las tengo en cuenta al inicio del proceso creativo, en donde acumulo todo tipo de ideas descontroladas que se van desarrollando y complementando hasta ir tomando la forma de un nuevo diseño, que voy puliendo y en el que cuido todos sus detalles hasta sentirme identificado con él.
Jorge Navarro
Para mí el diseño industrial es algo mágico y cotidiano que se relaciona con el usuario creando un estilo de vida. Son sueños, ideas creativas, funcionales, llenas de líneas y colores. El diseño crea y mejora objetos y productos haciéndolos más atractivos y prácticos, cambiando y mejorando la vida de las personas.
El diseño en el tirador es como el sentido común, se debe de tener en cuenta a los usuarios. Aunque casi todos sean diferentes, aportando ergonomía, sencillez y funcionalidad en cada uno de sus estilos. Pero tengo claro que cada herraje en su estilo, se acaricia con tacto seguro agradable y cálido, realzando en cada mueble su personalidad y belleza, sin dejar nunca de lado su función, razón por la que esta creado, que para mí es lo básico y esencial.